Dudas surgieron en los rostros de los recién ingresados a la UACM cuando se nos informo que antes de entrar al ciclo básico teníamos que acreditar un semestre de integración.
Fuimos cerca de 35 alumnos más o menos, los cuales venían alternando los días en los que aparecían por la escuela. Rumores de una educación más estricta se colaban por los pasillos, muchos se desilusionaron, otros no le dieron crédito a la escuela, algunos más simplemente les valió. Pocos tuvimos el tesón suficiente para seguir adelante a toda costa. Y a pesar de los contratiempos, los malos entendidos entre escuela y alumnos, la exigencia de la maestra María Emilia ( justa y correcta) y la buena onda de el maestro Ricardo Laviada, decidimos seguir adelante, aún con contratiempos y problemas graves.
Y por eso yo los felicito ahora compañeros hemos tomado una buena decisión, la universidad nos ha dado una gran lección, no solo en conocimientos sino también en humildad, ahora entendemos que saber no esta demás, que empezar de cero nos obliga a darnos cuenta de problemas que venimos arrastrando en nuestra educación y que es bueno empezar así siempre y cuando la idea sea mejorar y crecer, y documentarnos hasta conseguir nuestro objetivo, una licenciatura que no nos estorba para nada al contrario nos enriquecerá. Espero seguir compartiendo con ustedes el camino del saber.
Un fuerte abrazo.
Y deseo que esta navidad aclare nuestro camino.
